Tal como sucede hoy con la Isla de Pascua y al Archipiélago de Juan Fernández, el senador José Miguel Durana (UDI) está proponiendo, al gobierno una Reforma Constitucional que permita calificar jurídicamente como “Territorio Especial” a la Región de Arica y Parinacota, la cual ingresó a la Cámara Alta para su análisis y discusión.
El legislador argumenta que es necesario que el Estado reconozca la historia de esta tierra conquistada como también su situación e importancia geopolítica, así como los efectos que, en su desarrollo, ha producido y produce, diariamente, el cumplimiento de los Tratados de 1904 y 1929 con Bolivia y Perú.
Agregó que la región ha vivido permanentemente tensionada por demandas de reivindicación territorial y potenciales conflictos bélicos con Bolivia y Perú, lo cual generó, desde antes de la suscripción del Tratado de 1929, un escenario geopolítico regional de especial relevancia para el Estado, sufriendo, en el último tiempo, los efectos económicos de las demandas resueltas por La Haya.
Como si esto fuera poco, para Durana, la ciudad de Arica, mantiene, dado su origen histórico, dentro de sus límites jurisdiccionales, bienes inmuebles de propiedad de Perú y Bolivia que, en varios casos, limitan y determinan su desarrollo urbano.
Esto, sumado a la característica fronteriza de la región, que eleva los números en materia de migración irregular.