Según el académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Tarapacá, Pablo Valladares, estos mamíferos podrían estar “muriendo de hambre” debido a los cambios en la flora y fauna marina generada por la corriente del niño (ENSO).
A finales de febrero y principios del mes de marzo entró una corriente de aguas cálidas al pacífico, específicamente en las costas del Perú y norte de Chile, que ha generado una serie de consecuencias para la fauna de la zona, según explicó Pablo Valladares, académico e investigador de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Tarapacá, quien es Biólogo y Doctor en Ciencias Biomédicas.
El experto en zoología, ecología y medioambiente detalló que este fenómeno climático se denomina “La Corriente del Niño”, y corresponde justamente a “corrientes cálidas que están en el trópico, en las aguas tropicales del Pacífico, y que bajo ciertas condiciones y cada cierto tiempo, desplazan a “La Corriente de Humboldt” hacia el sur, que es una corriente de aguas frías, que viene desde la Antártida hacía el Norte”; y esto trae como consecuencia que cambia la productividad del mar, producto del aumento de su temperatura”.
Así, detalló que “es posible que baje la productividad fotosintética de las algas, bajando así las concentraciones de oxígeno y se produzca una migración y disminución de la fauna de peces”. Las consecuencias de esto son, entre otras, que “disminuyen las poblaciones de peces y por lo tanto empiezan a morir de hambre, por ejemplo, lobos marinos”.
Esto sucede, indicó porque si bien las colonias de lobos tienden a desplazarse al momento que empiezan a llegar estas corrientes cálidas del Pacífico Central, hay grupos que quedan rezagados y que “ahora están muriendo de hambre, por eso se están observando tantos lobos marinos muertos en las costas”.
Valladares acotó que “es posible que haya un efecto sinérgico entre la corriente del Niño (o ENSO) y la fiebre aviar o virus H5N1, pero al parecer, esta situación de mortalidad masiva de lobos marinos podría ser explicada principalmente por la primera variable, es decir, la presencia de ENSO”.
También han aparecido videos que registran la muerte de anchovetas. “Generalmente, en las costas del Pacífico cuando entra “La Corriente del Niño o ENSO” se comienzan a observar la muerte masiva de fauna y por otro lado en el continente empieza a registrarse cambios en las temperaturas, así como mayor, lo que permite que se concentren una mayor cantidad de nubes, que al llegar al altiplano generan lluvias. Esto evidentemente podría ayudar a la agricultura, a evitar o compensar un poco los años de sequía, pero también puede tener algunas consecuencias negativas como, por ejemplo, lluvias excesivas en el altiplano, aumento de los caudales y cortes de camino, etcétera”. El Dr. Valladares afirma que “históricamente se ha registrado que producto de estas corrientes cálidas, aumentan las precipitaciones en el norte Chile, particularmente en el desierto, y esto trae como consecuencia el afloramiento del desierto, aumentando así toda la Biodiversidad de los ecosistemas áridos”.